sábado, 3 de mayo de 2014

El Plan De Dios

El plan de Dios comienza en el huerto del Edén, con Adán y Eva.
Dando  Dios las pautas de lo que quería para ellos y la humanidad,  esencia de Dios en su plan perfecto el cual quiere la salvación del hombre y la mujer. Y la manera de alcanzar que este plan sea efectivo en nuestra vida es  sometiéndonos a su voluntad.
 Recordemos como alcanzó  Israel la victoria, cuando por mandato de Dios recibió Josué las pautas de cómo alcanzar el premio en Jericó (Josué cap. 6).
Israel traía una fama triunfante en medio de los pueblos de aquel entonces, faltaba sólo alcanzar la gran ciudad de Jericó, pero había un gran pero, derribar la gran muralla que cercaba a Jericó.  Recordará usted que Josué, ansioso por cumplir el mandato del Dios, se levantó al amanecer para ejecutar lo que Dios le había ordenado, esto nos deja la enseñanza que a la orden de Jehová, tenemos que estar ansiosos y predispuestos a cumplir su plan. ¿Está usted pasando por la disyuntiva de cumplir o no este plan que Dios le ha trazado? Cuál plan dirá usted,  ¿a caso tiene Dios un plan conmigo?, por supuesto, el plan de Dios no es otro que salvarle, redimirle, perdonarle, darle una esperanza a su vida que va rumbo al precipicio. El camino al precipicio es fácil, plano, accesible, pero que lleva a la misma muerte.
Este plan llamado salvación,  a usted le llevará a la vida eterna, al gozo pleno en Cristo Jesús, ¿ de qué otra forma le daremos a entender que el amor de Dios es con usted y que no hay otro en quién descansar?.
Volviendo a retomar las proezas  hechas por Jehová en Jericó, podemos ver que el plan de Dios se ejecutó a cabalidad.
 Josué no titubeó, no le tembló la mano para dar cumplimiento a la orden de Jehová. Siete vueltas dio el pueblo a la ciudad de Jericó, en silencio, sin hablar, solo rodearla, pero la séptima vuelta, el plan era gritar a gran voz. Y así fue que a la séptima vuelta, el pueblo entero gritó a gran voz, sonaron las bocinas, tocaron el cuerno del carnero ¿y qué pasó?, cayó la gran muralla y el pueblo de Israel tomo posesión de aquella gran ciudad, dando cumplimiento al plan perfecto de Dios.
Así como este plan se ejecutó de manera perfecta, Dios quiere elaborar en su vida un plan de bendición que otorgue  a usted y familia la posibilidad de ser genuinamente un hijo de Dios.  

Arnaldo Iturrieta


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